martes, noviembre 21, 2006

Villa Grimaldi, la memoria del infierno
La otrora fastuosa mansión transformada en los años 70 en el más emblemático centro de torturas y desapariciones de la dictadura de Chile, pasará a ser finalmente el primer Museo de los Derechos Humanos del país para "la memoria y la educación".
La iniciativa es impulsada por la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi y el municipio de Peñalolén, con el apoyo del gobierno de Ricardo Lagos y de organizaciones humanitarias internacionales y nacionales, además del patrocinio del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y de varias universidades chilenas.
"Las nuevas generaciones deben saber la verdad. Este proyecto corresponde a un compromiso de hacer realidad una necesidad urgente que nos involucra a todos", comentó a IPS Claudio Orrego, alcalde de Peñalolén, uno de los municipios del área oriental de Santiago y en cuya jurisdicción está Villa Grimaldi.
Se trata de instalar el recuerdo permanente de las más de 3.000 personas desaparecidas y asesinadas por el régimen del general Augusto Pinochet entre 1973 y 1990 y evitar así tanto el olvido como la aceptación de las prácticas represivas que tuvieron lugar en Chile y otros países de América Latina en la misma época.
El museo guardará archivos reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que incluyen registros escritos, audiovisuales y jurídicos, recopilados entre 1974 y 1990.
La casa-quinta Villa Grimaldi, ubicada en la precordillera de los Andes, fue el más importante de los 221 recintos de detención y prácticas represivas en la Región Metropolitana, según el informe emitido a inicios de este año por la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, que también ubica en 30.000 la cantidad de torturados en el país durante la dictadura.