miércoles, diciembre 13, 2006

Educación superior: el tema pendiente del Consejo Asesor Presidencial
La mesa de trabajo será extendida por la Presidenta, luego de que algunos miembros de esta comisión reclamaran falta de profundidad en las conclusiones del informe. Financiamiento y democratización de los planteles son los grandes temas en debate.

No sólo el bloque Social dio dolores de cabeza al Consejo Asesor Presidencial para la Educación, a la hora de la entrega de su informe final. El texto con las propuestas para la educación superior generó tal polémica que un grupo de sus integrantes decidió no firmarlo porque no los representaba. Las explicaciones sobran: faltó tiempo, no hubo suficiente dedicación, faltaron opiniones.
Según explicó el presidente del Consejo, Juan Eduardo García-Huidobro, el problema de este capítulo es que, debido a todos estos factores “el texto quedó con una visión sesgada”.

Por esta razón, la Presidenta Bachelet anunció la creación de una instancia que analice los temas pendientes, la que debiera definirse este viernes.


Para quienes participaron en la comisión de educación superior, se debe seguir profundizando la discusión en las propuestas que ya quedaron esbozadas.


Paula Mendoza, representante estudiantil y dirigenta de la Universidad Católica del Norte, cree que lo más importante es aclarar el tema de la democratización de los planteles, que incluye “mayor participación de los estudiantes en las decisiones universitarias”. También el financiamiento de la educación superior y el acceso a las universidades necesitan de un mayor estudio, según su criterio.
Principales conclusiones


El texto final de esta comisón contiene propuestas para cambios en el marco regulatorio, reformas al Consejo Superior de Educación, participación y autonomía, calidad y equidad, financiamiento e investigación.


En el financiamiento se propone organizar el sistema de subsidios públicos en torno al tipo de institución y carrera –que cumplan con estándares de calidad acreditables- y la condición socioeconómica del estudiante.

Un sector de los consejeros apoyó la idea de crear un arancel diferenciado para que cada estudiante pague en función de su nivel de ingresos.

Otra propuesta es que el Aporte Fiscal Directo, que actualmente reciben las universidades del Consejo de Rectores, sea asociado a contratos de desempeño y que el Aporte Fiscal Indirecto –AFI, que reciben los planteles por captar a los mejores puntajes PSU- se asocie también al origen escolar de los jóvenes.


En cuanto a las atribuciones del Ministerio de Educación, el informe propone que tenga facultades para cerrar, fusionar y traspasar carreras, programas, sedes e incluso universidades si transgreden las condiciones con las cuales se comprometieron cuando fueron reconocidas por el Estado.


Manuel Krauskopf, rector de la Universidad Andrés Bello dice que el carácter público o privado de las universidades es una de las discusiones pendientes. A su juicio, todos los planteles que otorguen títulos profesionales deben ser reconocidos como instituciones públicas, independiente de la naturaleza de su propiedad. “Esto no significa que deban recibir el mismo financiamiento del Estado, pero es una discusión conceptual que debe darse”. Un tema que, seguro, estará en la convocatoria de la Presidenta.


Ubaldo Zúñiga, ex rector de la Usach
“En muchas propuestas, los aportes de los demás consejeros no pudieron incluirse. Debemos hablar del lucro o no lucro en la educación superior, de la cobertura asociada a la calidad y la posibilidad de nuevos sistemas de financiamiento”.


Giorgio Boccardo, presidente de la FECH
“La nueva discusión debe incluir temas como la acreditación de las universidades que fueron rechazadas, el acceso a la universidad, la reingeniería del Fondo Solidario de Crédito y la participación de los estudiantes en las decisiones de sus planteles”.


Manuel Krauskopf, rector de la Unab
“La PSU no puede ser el mecanismo para que los alumnos ingresen a la U. La prueba se correlaciona demasiado con el origen socioeconómico de éstos y si las universidades reciben dinero por tener los mejores puntajes, se crea un incentivo perverso”.