jueves, febrero 22, 2007


SILVIO RODRÍGUEZ: CORRERÉ LA MISMA SUERTE DE CUBA

El cantautor cubano Silvio Rodríguez dijo hoy en la capital peruana que, en caso de una invasión norteamericana a Cuba, empuñará un fusil para defender a su Patria y correrá la suerte de la isla.

En una conferencia de prensa, el trovador dejó en claro que sus convicciones están intactas.
Sobrio y sencillo, Silvio respondió con amabilidad toda clase de preguntas de los reporteros.
Consultado sobre la preservación, a los 60 años, de sus posiciones políticas juveniles, dijo que vivir en Cuba "es una forma de dar testimonio físico de su compromiso" y evidencia la decisión de "correr la suerte que corra Cuba".

Más adelante señaló que, en la eventualidad de que Estados Unidos invada Cuba y sin ánimo de ser un héroe, agarraría un fusil y defendería su tierra, como cualquier cubano, sin que ello implique un gesto de grandeza o de exaltación.


Sobre el modelo político cubano, dijo que puede modificarse para mejorar y para perfeccionar el socialismo, no para regresar al pasado.

Rodríguez opinó que el pensamiento político debe adecuarse a un mundo que cambia constantemente, pero los principios éticos y humanos, como el derecho y la igualdad, deben ser los mismos, contexto en el cual Cuba y el mundo deben abrirse al progreso.

Añadió que los cubanos no van a volver atrás, mejorarán su forma de gobierno, pero no volverán a ser un país dependiente "ni una neocolonia del imperio que nos desprecia".

Sobre la situación latinoamericana, comentó que tiene una realidad más esperanzadora, en la que surgen, poco a poco, autoridades que defienden los intereses de sus países.

Manifestó que tiene buena opinión de los gobiernos de Venezuela, Bolivia y Ecuador y anotó que hay en la región otras administraciones, no tan avanzadas, pero donde Washington ya no tiene la última palabra.

Mencionó a Argentina, Brasil y Uruguay como naciones con gobiernos que hacen respetar a sus pueblos y tienen una manera propia de gobernar y de relacionarse con el mundo.

Para el legendario trovador cubano, la diferencia entre el Silvio joven y el actual es mucha desde el punto de vista de los años, pero el humanismo y la ética son semejantes y la consecuencia con los principios se mantiene igual "y espero que mejore".

Silvio evocó también sus inicios, cuando comenzó a cantar de forma natural y a partir de su relación con su país y su realidad, sin escoger una manera de hacerlo, sino cantando como veía las cosas o, más bien, como querían que fueran.

Esa forma de cantar tiene para el trovador vigencia en un mundo en el que la gente sigue amando, viviendo sus contradicciones, frente a la injusticia y las guerras y en el que hay pueblos que defienden sus derechos frente a gobiernos opresores y hegemónicos.